Lo que debía ser una noche mágica terminó en tragedia. Camila Reyes, una joven de tan solo 26 años, perdió la vida el pasado sábado tras ser alcanzada por parte del escenario que colapsó durante un popular festival de música en Guadalajara.
El accidente ocurrió minutos antes de que se presentara el artista principal. Una fuerte ráfaga de viento, combinada con una aparente falla en la estructura metálica del escenario, provocó que parte del equipo de luces se desplomara sobre el área del público. Camila, quien estaba celebrando el cumpleaños de una amiga, fue una de las más afectadas.

Paramédicos y asistentes corrieron a ayudar, pero a pesar de los esfuerzos por estabilizarla y trasladarla al hospital más cercano, la joven fue declarada sin vida pocas horas después debido a las graves lesiones internas.
Su historia ha conmovido a miles en redes sociales. Era conocida por su alegría, su amor por la música y por estar siempre acompañada de amigos. La comunidad ha exigido respuestas a los organizadores del evento y ya se ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades.
“Ella solo quería bailar, reír y disfrutar el momento. Nunca pensamos que una noche tan esperada se convertiría en nuestra peor pesadilla”, expresó entre lágrimas una amiga cercana.
Camila se ha convertido en símbolo de lo que no debe repetirse: la falta de medidas de seguridad en eventos masivos. Su familia ha pedido respeto y ha prometido luchar para que ninguna otra vida se apague por negligencia.