La ANDA fue la encargada de confirmar el fallecimiento de María Georgina Marroquín Ponce, cuyo nombre artístico fue Gina de la O
El mundo del entretenimiento en México enfrenta una profunda pérdida. La tarde del miércoles 11 de junio se confirmó la muerte de María Georgina Marroquín Ponce, reconocida en el medio artístico como Gina de la O, una actriz que marcó huella durante la época dorada del cine nacional. La noticia ha conmocionado a la comunidad actoral y a sus seguidores, quienes la recuerdan con respeto y admiración.
La Asociación Nacional de Actores (ANDA) fue la encargada de comunicar el lamentable deceso de Gina de la O a través de sus redes sociales. En una publicación que rápidamente se viralizó, la ANDA escribió:
“La Asociación Nacional de Actores lamenta profundamente el fallecimiento de nuestra compañera María Georgina Marroquín Ponce ‘Gina de la O’, miembro de nuestro Sindicato, quien falleció en la ciudad de Guadalajara. Nuestras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros. Descanse en paz.”
La publicación fue acompañada por una fotografía en blanco y negro de la actriz, como una forma solemne de rendirle homenaje. Desde ese momento, distintos colegas del medio artístico comenzaron a reaccionar, para expresar su pesar y compartir recuerdos en su honor.
Aunque el nombre real de la actriz era María Georgina Marroquín Ponce, dentro del medio también se le conocía como Georgina Ulich. Su carrera profesional se desarrolló principalmente en el cine, el teatro y la televisión, pero fue en la Época de Oro del Cine Mexicano donde consolidó su reconocimiento.
Gina de la O fue miembro activo del sindicato de actores, lo que demuestra su compromiso con la profesión y su papel dentro de la comunidad artística. Participó en producciones destacadas, y compartió créditos con grandes figuras del entretenimiento nacional.
Pese a que en los últimos años optó por mantener un perfil bajo y alejarse de los reflectores, su trayectoria permaneció viva en la memoria de quienes compartieron escenarios con ella. Su nombre continúa en los registros oficiales de la ANDA, una muestra del respeto que se le tenía en el gremio.
