Han pasado dos meses desde aquella noche en que el Jet Set se volvió escenario de una tragedia, pero para Ana Beatriz, hija menor de Rubby Pérez, el tiempo no ha borrado la sensación de vacío.
Con una mezcla de nostalgia y determinación, Ana decidió hablar públicamente, y sus palabras tienen el peso de lo irrefutable: la ausencia de su padre la acompaña cada día.
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En sus primeras declaraciones, Ana no se detuvo en sentimentalismos. Con serenidad y valentía, señaló que nadie se ha hecho responsable, ni organizadores ni autoridades.
“No quiero solo condolencias; quiero justicia”, dijo, mostrando que el silencio duele tanto como la pérdida.
Ana no duda en calificar lo sucedido como algo que pudo haberse evitado. En su voz hay claridad: esto no fue un accidente, sino un acto de descuido imperdonable.
Para ella, la tragedia fue la consecuencia directa de no valorar la vida humana por encima de los negocios.
A pesar de su corta edad, Ana habló con la madurez de quien ha visto la vida cambiar de un momento a otro.
Recordó los últimos momentos junto a su padre: las risas, los abrazos, los consejos que hoy resuenan como un faro en la oscuridad. “Él sigue conmigo, aunque no esté”, confesó con emoción.
